Suelo Radiante para Naves Avícolas Alerta

EXAFAN, como líder mundial en el desarrollo de sistemas de automatización para el sector avícola, persigue como objetivo crear las condiciones óptimas tanto para el alojamiento de los animales, como para la gestión de las explotaciones, combinando el control climático, automatización de la alimentación y el resto de elementos influyentes en el desarrollo de la actividad de la explotación. Fruto de esta inquietud, la compañía ha desarrollado un sistema de suelo radiante, regulable a través de control remoto, que emite calor por la superficie del suelo del recinto manteniendo una temperatura de confort en el hormigón del suelo, a través de una red de tubos de agua caliente por el mismo. El tipo de calor emitido, la uniformidad de la distribución y el aprovechamiento del espacio, suponen las mayores ventajas para la instalación de suelo radiante. Además, este tipo de sistema permite considerar un cierto ahorro energético y, sobre todo, un excelente estado del suelo de la granja, haciendo la instalación más sostenible desde el punto de vista medioambiental y económico.
¿Qué beneficios conseguimos con este sistema?

• Uniformidad térmica en la nave, para una distribución homogénea de las aves
• El calor se dirige directamente al animal, reduciendo pérdidas de calor por el techo y por aireación
• Eliminación del consumo del oxígeno interno
• No se generan gases de combustión en el interior de la nave
• Eliminación del problema en las “patas quemadas”
• Adaptación a cualquier tipo de energía y pavimento
• Camas siempre secas

Otros aspectos a considerar en este tipo de instalaciones, son:

• Origen de la fuente energética
• Sistema de distribución del calor
• Elementos de construcción (suelo, paredes, techo…)
• Ordenador de control ambiental.

“La calefacción sin control no sirve de nada”
Los sistemas de gestión y control avanzados de EXAFAN optimizan el rendimiento de sus calefacciones, interpretando factores tan determinantes como son la inercia calórica, el coeficiente de aislamiento térmico del edificio, y las temperaturas (tanto ambiental como exterior) actuando de esta manera sobre el denominado fenómeno de autorregulación del suelo radiante, consiguiendo un considerable ahorro de energía, ya que la calefacción por suelo radiante aporta calor únicamente cuando es necesario.